Ganso, s. Ave que suministra plumas
para escribir que, gracias a un proceso oculto de la naturaleza, están
impregnadas, en distinta medida, de la energía intelectual y el carácter del
ganso, de suerte que al ser entintadas y deslizadas mecánicamente sobre un
papel por una persona llamada “autor”, resulta una trascripción bastante exacta
de los pensamientos y sentimientos del ave. Las diferencias entre un ganso y
otro, tal como se manifiestan a través de este ingenioso método, son
considerables. Muchos gansos sólo poseen facultades triviales e
insignificantes, pero otros son, en realidad, grandes gansos.
Gárgola, s. Desagüe saledizo en los
tejados de los edificios medievales, que por lo común tiene la forma de una
grotesca caricatura de un enemigo personal del arquitecto o del propietario.
Esto ocurría sobre todo en las iglesias y edificios eclesiásticos, cuyas
gárgolas ofrecían una verdadera “galería de delincuentes” formada por los
herejes y disidentes locales. A veces, al entrar en funciones un nuevo deán y
un nuevo capítulo, las viejas gárgolas eran reemplazadas por otras, más
estrechamente relacionadas con los resentimientos privados de los nuevos
titulares.
Gato, s. Autómata blando e
indestructible que nos da la naturaleza para que lo pateemos cuando las cosas
andan mal en el círculo doméstico.
Genealogía, s. Estudio de nuestra
filiación hasta llegar a un antepasado que no tuvo interés en averiguar la
suya.
Generosidad, s. Liberalidad del que tiene
mucho al permitir que quien no tiene nada, se procure todo lo que pueda.
Se afirma que una sola golondrina
devora diez millones de insectos por año. Me parece un ejemplo notable de la
generosidad con que el Creador provee a la subsistencia de sus criaturas.
Henry
Ward Beecher.
Generoso,
adj. Originariamente,
esta palabra significaba noble por nacimiento, y se aplicaba rectamente a una
gran multitud de personas.
Ahora significa noble por
naturaleza y va cayendo en desuso.
Geógrafo, s. Sujeto que puede
explicarnos de primera intención la diferencia entre lo que está fuera del
mundo y lo que está adentro.
Geología, s. Ciencia de la corteza
terrestre, que sin duda incluirá la del interior del globo cuando un charlatán
salga de un pozo. Las formaciones Geologicas del planeta ya observadas son: el
Primario, o inferior, que está formado por rocas, huesos de mulas empanta-nadas,
cañerías de gas, herramientas de mineros, viejas estatuas desnarigadas,
doblones y antepasados. El Secundario está constituido Principalmente por
gusanos colorados y topos. El Terciario comprende vías férreas, pavimentos,
hierbas, víboras, botines enmohecidos, botellas de cerveza, latas de tomates,
ciudadanos intoxicados, basura, anarquistas e imbéciles.
Glotón, s. Persona que escapa a los
riesgos de la moderación incurriendo en dispepsia.
Gnóstico, s. Miembro de una secta de
filósofos que tratan de fusionar a los primitivos cristianos con los
platónicos. Los primeros no quisieron entrar en conversaciones, y la
combinación falló, con gran fastidio de los promotores.
Gnu, s. Animal sudafricano, que en
su forma domesticada se parece a un caballo, un búfalo y un ciervo. En estado
salvaje, se parece a un rayo, un terremoto y un ciclón.
Gobierno monárquico, s. Gobierno.
Gota, s. Nombre que da el médico al
reumatismo de un paciente rico.
Gracias, s. Tres bellas diosas, Aglaia,
Thalia y Euphrosyne, que servían gratuitamente a Venus. No costaba nada
mantenerlas, porque comían muy poco y se vestían según el tiempo, con la brisa
que soplaba en ese momento.
Gramática, s. Sistema de trampas
cuidadosa-mente preparadas en el camino por donde el autodidacto avanza hacia
la distinción.
Gravitación, s. Tendencia de todos los
cuerpos a acercarse unos a otros con fuerza proporcional a la cantidad de
materia que contienen; la cantidad de materia que contienen se determina por la
tendencia a acercarse unos a otros. Bello y edificante ejemplo de cómo la
ciencia, después de hacer de A la prueba de B, hace de B la prueba de A.
Guerra, s. Subproducto de las artes de
la paz. Un período de amistad internacional es la situación política más
amenazadora. El estudioso de la historia que no ha aprendido a esperar lo ines-perado,
puede perder la esperanza de cualquier revelación. La máxima, “En tiempo de paz
prepara la guerra” tiene un significado más profundo de lo que parece; quiere
decir, no sólo que todas las cosas terrestres tienen un fin, que el cambio es
la única ley inmutable y eterna, sino que el terreno de la paz está sembrado
con las semillas de la guerra y favorece su germinación y crecimiento.
Cuando Kubla Khan decretó su
“majestuoso palacio de placeres”, es decir cuando hubo paz en Xanadú y gordos
festines, sólo entonces, “oyó a lo lejos Antiguas voces que anunciaban guerra.”
Coleridge era no sólo un gran poeta, sino un hombre sabio, y no en vano recitó
esta parábola. Necesitamos menos “manos tendidas por encima de los mares”, y
algo más de esa desconfianza elemental que constituye la seguridad de las
naciones. La guerra se complace en venir como un ladrón en la noche; y la noche
está hecha de promesas de amistad eterna.
Guillotina, s. Máquina que hace que un
francés se encoja de hombros con buen motivo.
En su gran obra sobre “Líneas
Divergentes de la
Evolución Racial ”, el erudito profesor Brayfugle argumenta
que el predominio de ese gesto entre los franceses demuestra que descienden de
la tortuga, y que es una simple supervivencia de la costumbre de replegar la
cabeza al interior del caparazón. Me desagrada discordar con autoridad tan
eminente, pero en mi opinión (detalladamente expuesta en mi obra Emociones
Hereditarias, Libro 11, capítulo xi), el encogimiento de hombros es una base
demasiado débil para fundamentar una teoría tan importante, puesto que antes de
la Revolución ,
el gesto era desconocido.
No dudo que tiene una relación
directa con el terror que inspiró la guillotina cuando su uso estaba en auge.
1.007. Briece (Ambrose)
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