Ya
anochecía. Iván Dmítrich estaba tumbado en su camastro, con la cara hundida en
la almohada; el paralítico, inmóvil, lloraba dulcemente y movía los labios. El
mujik gordo y el antiguo seleccionador de cartas dormían. La calma era
completa.
Andrei
Efímich se había sentado en la cama de Iván Dmítrich y esperaba. Pero
transcurrió media hora y, en vez de Jobótov, en la sala entró Nikita, que traía
una bata, ropa interior y unos zapatos.
-Tenga
la bondad de vestirse, señoría -dijo a media voz. Aquí tiene su cama, venga
-añadió, indicando un camastro vacío que, al parecer, habían traído poco
antes. No es nada; Dios querrá que recobre la salud.
Andrei
Efímich lo comprendió todo; sin decir una sola palabra, se trasladó al camastro
que Nikita le indicaba y se sentó en él. Al ver que el guardián seguía ante él
esperando, se desnudó por completo y le invadió una sensación de vergüenza.
Luego se puso la ropa del hospital; los calzoncillos le estaban cortos, y la
camisa, larga; la bata olía a pescado ahumado.
-Dios
querrá que recobre la salud -repitió Nikita.
Recogió
la ropa de Andrei Efímich, salió y cerró la puerta tras él.
«Es
lo mismo... -pensó Andrei Efímich, envolviéndose avergonzado en la bata y
advirtiendo que con su nueva indumentaria ofrecía el aspecto de un preso. Es lo
mismo... Da igual un frac que un uniforme o que esta bata...»
Pero
¿y el reloj? ¿Y el cuaderno de notas que guardaba en el bolsillo? ¿Y los
cigarrillos? ¿Qué había hecho Nikita de la ropa? Ahora, probablemente, no
volvería a ponerse un pantalón, un chaleco ni unas botas. Todo esto parecía
extraño y hasta incomprensible en un primer momento. Andrei Efímich seguía
convencido de que entre la casa de la Vielova y la sala número seis no había diferencia
alguna, que en este mundo todo era un absurdo, vanidad de vanida-des; pero las
manos le temblaban, los pies se le quedaban fríos y le producía horror pensar
que Iván Dmítrich se levantaría pronto y le vería con semejante bata. Se puso
en pie, dio unas vueltas y se sentó de nuevo.
Así
estuvo media hora, una hora. Aquello le cansaba hasta producirle una sensación
de angustia.
¿Sería
posible pasar allí un día, una semana, incluso años, como aquella gente? Siguió
sentado, se levantó de nuevo para dar un paseo y volvió a sentarse.
Podía
acercarse a mirar por la ventana y reemprender sus paseos de un rincón a otro.
¿Y después? ¿Seguir allí eternamente, como una estatua, y pensar? No, apenas
sería posible.
Andrei
Efímich se tendió en la cama, pero inmediatamente se puso en pie, se limpió con
la manga el sudor frío de la frente y notó que toda la cara le olía a pescado
ahumado. De nuevo volvió a sus paseos.
-Aquí
hay un malentendido... -articuló, abriendo perplejo los brazos. Hay que poner
en claro las cosas, se trata de una confusión...
En
este momento se despertó Iván Dmítrich. Se sentó y apoyó la cara en los dos
puños. Lanzó un escupitajo. Luego, perezosamente, miró al doctor, sin que en un
primer momento pareciera haber comprendido nada. Pero pronto su semblante
soñoliento adquirió una expresión rencorosa y burlona.
-¡Hola!
¿También a usted le han encerrado, amigo? -dijo con una voz ronca, como de
quien acaba de despertarse, y guiñando un ojo. Lo celebro mucho.
Antes
chupaba usted la sangre de la gente y ahora le chuparán la suya. ¡Magnífico!
-Se
trata de un mal entendido... -murmuró Andrei Efímich, a quien las palabras de
Iván Dmítrich habían asustado. Es un mal entendido... -repitió, encogiéndose de
hombros.
Iván
Dmítrich lanzó otro escupitajo y se tumbó.
-¡Maldita
vida! -gruñó. Y lo peor de todo es que no terminará con una recompensa por
calamidades sufridas, no con una apoteosis, como en la ópera, sino con la
muerte. Vendrán los mozos del hospital, agarrarán al muerto de los brazos y las
piernas y se lo llevarán al sótano. ¡Brrr! ¡Qué le vamos a hacer! ... Por el
contrario, en el otro mundo tendremos nuestra fiesta... Desde el otro mundo
vendré aquí como una sombra y asustaré a estos canallas. Haré que les salgan
canas.
Volvió
Moiseika y, al ver al doctor, alargó la mano.
-Dame
un kópek -dijo.
1.014. Chejov (Anton)
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