¡Eureca, eureca, mil veces eureca!
Así exteriorizaba Roculo Recolo su alegría, su sin
par alegría por el descubrimiento, que pocos momentos antes la más gentil de
las diosas le reveló. No era para menos. Por gracia del universo, por los
azares del destino Roculo pasó a ser un hombre único un genio universal. De la
noche a la mañana, este usuario de los laboratorios destinados a los estudios
de las piedras, se convirtió paradójicamente en el más ilustre de los científicos.
Todo por un mal funcionamiento del sofisticado microscopio con el que trabajaba
durante ocho horas al día.
-¿Que ocurre Roculo? ¿Que pasa? Le gritó su
compañero de trabajo desde el otro extremo del moderno laboratorio, al ver como
el nuevo genio de las ciencias no cesaba de brincar sobre el mismo sitio y de
gritar histéricamente frases sin el menor sentido.
-¡He visto vida inteligente! -Tartamudeando Roculo
Recolo siguió diciendo -He visto vida en el núcleo, en el protón.
-¡Explícate! no entiendo -dijo su compañero
-En el núcleo amigo. En el protón. iMira! -Roculo
extendió el brazo y con su dedo índice señalo al microscopio para que su colega
pudiera verlo con sus propios ojos.
-Yo no veo nada extraño Roculo.
-Dentro del átomo de Hidrógeno. En el vértice
superior derecho. iArriba! ¿No lo ves por Dios?
-¡No digas estupideces! El átomo de Hidrogeno no se
ve ni con un microscopio electrónico.
-¡Aparta! Tengo que fotografiarlo antes de que se
esfume.
Dos meses después...
iObserven señores! -Explicaba Roculo Recolo, con una
varita larga y delgada entre sus dedos a un selecto grupo de personas. La
proyección provocaba sombras en la sala Plunité de la Villa de Madrid. -La
diapositiva que a continuación se mostrará -Decía el futuro padre de las
ciencias interplanetarias -es en mi modesta opinión la más interesante -Roculo
pulsó el botón de marcha del proyector y la blanca pantalla volvió a colorearse.
¡Fíjense en el átomo! Nadie desconoce en esta sala que el Hidrógeno es el
elemento más abundante en nuestro mundo. -Nuestro héroe infló pulmones y siguió
diciendo -He comprobado un gran número de veces que, la distancia del protón -electrón
del átomo de Hidrógeno es la misma que la de la Tierra a la Luna , dividida por diez
elevado a 67864 millones de veces. Puedo asegurar que, el protón esta
ligeramente achatado por los polos y el electrón es al igual que la Luna completamente
esferoidal. El núcleo, aunque parezca inverosímil de creer, tiene el mismo
volumen, claro está, por un exponencial de cinco cifras, en millones por
supuesto, que la Tierra
hasta su estratosfera. Señores, me atrevo a decir que, el conjunto del átomo de
Hidrógeno y el conjunto del átomo Tierra-Luna son idénticos. Sabiendo todo esto
- Continuo diciendo Roculo Recolo- Creo firmemente que, un astro sin Hidrógeno
es un astro muerto. Veamos como comparando elementos de la tabla periódica con
planetas de nuestro sistema solar, esta teoría que a continuación les comunico
tiene fundamento lógico por tanto pienso que cuando la escuchen se rendirán a la
evidencia.
Mercurio, Venus y Plutón como todos sabemos carecen
de satélite o lo que es lo mismo de electrón. Marte y Neptuno cuentan con dos,
al igual que el átomo de Helio. Un Astro compuesto de Helio es imposible que
pueda generar vida, pues es infla-mable. Urano, ésta custodiado por cinco
satélites al igual que el átomo de Boro. Es realmente difícil que en un
elemento infusible, insoluble y semimetálico pueda tener vida. Saturno, al
igual que el Fluor tiene nueve electrones, es de suponer que, un elemento
enamorado de las arcillas y de los metales pierda el tiempo cortejando al
Hidrógeno. Júpiter con doce satélites a su alrededor, es el único con
posibilidad de vida, pues, el Magnesio combina al igual que el Hidrógeno con el
Oxígeno, pero la cantidad tan elevada de electrones convierte a éste planeta en
paraíso de lo negativo, por tanto es difícil que exista vida. Aunque Júpiter
puede ser la excepción de nuestro sistema solar.
-¡Es fantástico! ¡Realmente fantástico!b¡Genial!
Exclamo uno de los oyentes desde un butacón tapizado en cuero marrón.
-¿Y el Sol? ¿Que nos dice del Sol? Nadie duda que es
imprescindible para la vida. Jamás podré imaginarme un Sol del tamaño de una
pulga, de un leucocito, de un virus, de una molécula. Lo siento señores pero
esto es demasiado para mi modesta comprensión -Dijo otro científico sentado a
pocos pasos de nuestro héroe.
-Cualquier cristal -siguió diciendo Roculo- de los
millones que existen en el micro universo aun siendo de volumen ínfimo irradia
calor suficiente para dar vida a cualquier átomo de Hidrogeno.
Un silencio sepulcral inundó la amplia sala Plunité.
Instantes después, uno de los eminentes científicos exclamó desde su cómodo
sillón.
-Si queremos llegar a comunicarnos con los seres que
habitan los infinitos átomos de Hidrógeno tendremos que construir naves del
tamaño... - El científico quedo pensando unos segundos y notó al cabo de dos o
tres que, los pelos de sus brazos se le erizaban, su piel se tornaba como la de
las gallinas.
-No se empeñen señores -Dijo Roculo Recolo- Nunca
llegaremos a ellos físicamente. La única esperanza es el camino del espíritu.
Ya que, la materia aunque esté en fase de transformación sigue teniendo
volumen.
FINAL
1.010. Mingo (Eusebius)
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