Translate

viernes, 16 de agosto de 2013

La casa de la mosca

Conducía un hombre una carga de pucheros y se le cayó uno de) carro sin que se diera cuenta. Una mosca se metió dentro, y allí se quedó a vivir. Pasó un día, luego otro, hasta que apareció por allí un mosquito y se le ocurrió llamar:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivo yo, la mosca-rumorosa. ¿Y tú quién eres?
-Soy el mosquito-zumbador.
-Quédate a vivir aquí.
Así vivieron los dos, hasta que llegó correteando un ratoncito.
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa y el mosquito-zumbador. ¿Y tú quién eres?
-Soy el que husmea por los rincones.
-Quédate a vivir aquí.
Ya eran tres en la casita. Llegó una rana pegando saltos y llamó:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito-zumbador y el que husmea por los rincones. ¿Y tú quién eres?
-Soy la que pega los chapuzones.
-Quédate a vivir aquí.
Eran ya cuatro en la casita. Llegó una liebre y llamó:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito-zumbador, el que husmea por los rincones y la que pega los chapuzones. ¿Y tú quién eres?
-Yo soy un rayo cruzando el monte.
-Quédate a vivir aquí.
Aún llegó una zorra y llamó:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito-zumbador, el que husmea por los rincones, la que pega chapuzones y el que es un rayo cruzando el monte. ¿Y tú quién eres?
-Yo soy lo más bello que se ve en el campo.
-Quédate a vivir aquí.
Se presentó un perro y llamó:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito zumbador, el que husmea por los rincones, la que pega chapuzones, el rayo cruzan­do el monte y lo más bello que se ve en el campo. ¿Y tú quién eres?
-Yo soy el que hace «guau».
-Quédate a vivir aquí.
El perro se metió en la casa, pero aún vino un lobo y llamó:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito zumbador, el que husmea por los rincones, la que pega chapuzones, el rayo cruzan­do el monte, lo más bello que se ve en el campo y también el que hace «guau». ¿Y tú quién eres?
-El que acecha entre la maleza.
-Quédate a vivir aquí.
Y así fueron viviendo todos juntos. Enterado de que existía aquella casa, también fue allá el oso y llamó. De su llamada por poco se desbarata todo:
-¡Tras, tras! ¿Vive alguien dentro de estos aposentos?
-Vivimos la mosca-rumorosa, el mosquito-zumbador, el que husmea por los rincones, la que pega chapuzones, el rayo cruzan­do el monte, lo más bello que se ve en el campo, el que hace «guau» y también el que acecha entre la maleza. ¿Y tú quién eres?
-Soy lo más fuerte del bosque.
Se sentó encima del puchero y a todos los aplastó.

Cuento popular ruso

1.001. Afanasiev (Aleksandr Nikolaevich)

No hay comentarios:

Publicar un comentario