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sábado, 15 de junio de 2013

Un rato de meditacion (4)

¿Qué es lo que pasa en el mundo? ¿Qué pecado habremos cometido? ¿Por qué el castigo es tan grande? Si analizamos a través de la historia, tanto los pecados que debían cometer los hombres como los castigos que recibieron en el tiempo -desde las plagas bíblicas hasta las pestes de la edad media-; qué pecados se cometerán para recibir, aunque todos no lo ignoren y muchos no le den la debida importancia, este castigo, porque no se puede llamar otra cosa.
Cierto día, no hace mucho, por causa que no viene al caso, y sí por hacer un favor a un amigo que vive fuera de la capital, tuve que ir a la consulta de un inminente psiquiatra. Fui a ella un poco escéptico, creyendo terminar enseguida para volver a mis ocupaciones. A pesar de haberme dado hora, la gente se apiñaba en las diferentes sillas y butacas de las salitas, Entré, me mandaron tomar asiento, que me costó encontrarlo, aunque abriéndome sitio un poco con los codos, conseguí sentarme en la esquina de un sofá.
Al principio la gente me miraba con algo de insistencia, y no le dí mayor importancia. Y pensé que como persona nueva que entraba en la sala de espera era blanco de todas las miradas, sin más comentarios.
Pero, sí…sí, poco a poco fui encajando en aquel ambiente y empecé a notar que las miradas eran cada vez más inquisitorias o dubitativas, como si me preguntasen, ¿será un nervioso? Tiene que ser el nervioso, puesto que viene solo. Estas miradas abrieron mi curiosidad y empecé analizar poco a poco a mis vecinos de espera, haciéndome las mismas preguntas: ¿Quién será el nervioso de todos estos?
Por fin terminó mi consulta y me fui con una tristeza en todo el cuerpo.

1.009. Eguileor (Felix de)

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