Eranse un
pope y su mujer que tenían un hijo llamado Ivánushka y una hija llamada
Aliónushka. Esta le pidió una vez a su madre:
-iMátushka!
Deja que vaya al bosque a recoger bayas. Todas mis amigas se han ido ya.
-Anda si
quieres, pero llévate a tu hermano.
-¿Por
qué? ¡Si no recogerá nada! Es tan perezoso...
-Llévatelo
de todas maneras. Y al que más bayas recoja, le regalaré unas botitas
encarnadas.
De esta
manera se marcharon juntos a recoger bayas. Llegaron al bosque. Ivánushka no
paraba de recoger bayas, que iba echando en un jarro, mientras Aliónushka se
comía cuantas encontraba. Como que sólo echó dos en la cestita que llevaba. Al
cabo de un rato se dio cuenta de que ella no tenía nada, mientras que Ivánushka
había llenado su jarro. Y le dio envidia.
-Ven que
te rebusque en la cabeza -le dijo entonces a su hermano.
Ivánushka
se recostó sobré sus rodillas y se quedó dormido. Entonces la hermana agarró un
cuchillo muy afilado y le degolló. Luego cavó una fosa, lo enterró y se quedó
con el jarro lleno de bayas. Volvió a casa y se lo entregó a su madre.
-¿Dónde
está tu hermano Ivánushka?
-Se
conoce que se quedó rezagado y se ha perdido en el bosque. Yo he andado
llamándole y buscándole por todas partes, pero no ha aparecido.
El padre
y la madre estuvieron mucho rato esperando a Ivánushka, pero el niño no volvió.
Entre
tanto, sobre la sepultura de Ivánushka creció una caña muy alta y muy igualita.
Unos pastores que pasaban por allí con su rebaño dijeron al verla:
-¡Mira
qué caña tan hermosa ha crecido!
Uno de
los pastores la cortó y con ella hizo un caramillo.
-Probaré a ver cómo suena
-dijo llevándosela a los labios, y entonces cantó el caramillo:
Toca el caramillo con cuidado, pastor,
para que no se rompa mi pobre corazón.
Fue mi hermana malvada la que me mató
por un jarro de bayas que me envidió,
por unas botas rojas y luego me enterró.
-¡Esto es
maravilloso! -dijo el pastor. ¡Qué bien habla! Este caramillo es un tesoro.
-Deja que
pruebe ahora yo -pidió otro.
Tomó el
caramillo, se lo llevó a los labios, y también empezó a cantar. Probó luego el
tercero, y le ocurrió lo mismo.
Llegaron
los pastores a la aldea y llamaron en casa del pope.
-Bátiushka,
¿podríamos pasar aquí la noche?
-Hay poco
sitio -contestó el pope.
-Déjanos
entrar y te enseñaremos una cosa muy curiosa.
El pope
les dejó entrar y les preguntó en seguida:
-¿No
habréis visto a un niño que se llama Ivánushka? Salió a recoger bayas y ha
desaparecido.
-No, no
le hemos visto. Pero mira: hemos cortado una caña por el camino y con ella
hemos hecho un caramillo tan extraordinario, que canta él solo.
El pastor
que hablaba sacó el caramillo, y éste se puso a cantar:
Toca el caramillo con cuidado, pastor,
para que no se rompa mi pobre corazón.
Fue mi hermana malvada la que me mató
por un jarro de bayas que me envidió,
por unas botas rojas y luego me enterró.
-Trae que
toque yo también -pidió el pope, y cantó el caramillo:
Toca con cuidado, padre, por favor,
para que no se rompa mi pobre corazón.
Fue mi hermana malvada la que me mató
por un jarro de bayas que me envidió,
por unas botas rojas, y luego me enterró.
-¿No será
mi Ivánushka a quien han matado? -exclamó el pope, y llamó a su mujer: Toma:
toca tú.
Cuando la
mujer lo tomó, se puso a cantar lo mismo:
Toca con cuidado, madre, por favor,
para que no se rompa mi pobre corazón.
Fue mi hermana malvada la que me mató
por un jarro de bayas que me envidió,
por unas botas rojas, y luego me enterró.
-¿Y dónde
está nuestra hija? -preguntó el pope.
Pero
Aliónushka se había escondido, acurrucándose en el rincón más oscuro. Cuando
dieron con ella, le dijo su padre:
-Toca
este caramillo.
-Yo no sé
tocar.
-Prueba
de todas maneras.
Todavía
intentó resistirse, pero su padre la amenazó y por fin tomó el caramillo, que,
en cuanto se lo llevó a los labios, cantó asi:
Toca con cuidado, hermana, por favor,
para que no se rompa mi pobre corazón.
Por un jarro de bayas me mataste a traición,
por unas botas rojas, sin tener compasión.
Aliónushka
confesó entonces su culpa y el padre, furioso, la echó de casa.
Cuento popular ruso
1.001. Afanasiev (Aleksandr Nikolaevich)
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