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lunes, 25 de marzo de 2013

El sol y las ranas

Esopo se encontró cierto día en unas nupcias que podían compararse con las bodas de Camacho, tan añoradas por San­cho Panza todo lo que le restó de vida después de aquella aven­tura donde, por rara excepción, no hubo tormenta de pedradas, ni mano de coces, ni granizada de garrotazos.
El fabulista griego asistió, pues, a aquellas bodas, que eran las nupcias de un tirano. Viendo a los representantes del pueblo soberano embaulando pescado y carne como el puño, em­pinando el codo para ahogar las penas pretéritas, abandonán­dose a toda suerte de manifestaciones groseras de una alegría de inconscientes, díjoles:
"En los tiempos prehistóricos, antes de la ruina de Troya, antes de la expedición de los Argonáutas, antes de Deucalión y del Diluvio, antes de la guerra de los Titanes; en una pala­bra, cuando la Tierra era toda un bañado sin límites, el pueblo innumerable de las ranas tuvo conocimiento de que el Sol iba a casarse con Casiopea ¡nada menos! Al punto, la gente pan­tanosa puso el grito más allá de las nubes, quejándose de su mala suerte y del peligro de muerte universal que la amenazaba:
-"Si se casa con Casiopea y llega a tener hijos ¿dónde habrá lomo ni costillas que aguanten tantos soles? Nos achi­charra, mejor dicho, nos cuece en los estanques ahora que está solo: ¿qué será cuando Casiopea y sus descendientes junten sus fuegos con los del Sol! No solamente los esteros sino las mismos mares y ríos se van a quedar en seco. Muerte horrible nos espera al pie de los juncos, espadañas, mimbreras y caña­verales, abrasados por el fuego solar...
Y bajaremos al reino de las sombras, en los campos de asfo­delos, cabe las negras aguas de la laguna Estigia, beberemos en la sondas del Leteo...¡y nadie recordará más la ranuna pro­genie!"

Así habló el fabulista griego a aquella gente alegre. Pero todo fué predicar en desierto. Los tragaldabas no pensaban. en el porvenir, ni en sus hijos que deberían tolerar al tirano que se casaba ese día, y, además, a sus vástagos que lo eclipsarían en alcaldadas y arbitrariedades.

1.087.1 Daimiles (Ham) - 017

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