Donde estalla el desenlace
Cuando
retumbó una formidable explosión. Toda la atmósfera que rodeaba a Quiquendone
pareció como inflamada. Una llama de intensidad y viveza fenomenales, brotó
cual meteoro, hasta las alturas del cielo. Si hubiese sido de noche, este
incendio se hubiera visto en diez leguas a la redonda.
Todo el
ejército de Quiquendone cayó a tierra como una fila de naipes... Por fortuna,
no hubo víctima alguna..., algunos rasguños y chichones y nada más. El
confitero, que por casualidad no se cayó del caballo, salió con el plumero
tostado, sin más avería ni herida alguna.
¿Qué es
lo que había ocurrido?
Una
cosa muy sencilla, como se supo luego: la fábrica de gas acababa de volar.
Probablemente se había cometido alguna Imprudencia durante la ausencia del
doctor y de su ayudante. No se sabe cómo ni por qué se había establecido una
comunicación entre el depósito de oxígeno y el receptáculo de hidrógeno. De la
mezcla no controlada de ambos gases había resultado un combinado explosivo que
el fuego prendió por descuido.
Esto lo
trastornó todo..., pero cuando el ejército se levantó, el doctor Ox y el
ayudante Igeno habían desaparecido.
1.016. Verne (Julio)
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