Translate

sábado, 11 de enero de 2014

Juan el listo

¿Adónde vas, Juan? ‑pregunta la madre.
‑A ver a Grettel ‑contesta Juan.
‑¡Pórtate bien, Juan!
-Está bien, madre. ¡Adiós!
‑¡Adiós, Juan!
Y Juan se fue a ver a Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Qué me has traído?
‑No te he traído nada. Hazme tú un regalo.
Grettel le dio una aguja. Juan cogió la aguja y la prendió en una carga de paja, volviendo a su casa detrás del carro, muy contento.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿De dónde vienes?
‑De casa de Grettel.
‑¿Qué le has llevado?
‑No le he llevado nada. Pero ella me ha hecho un regalo.
‑¿Qué te ha regalado?
‑Una aguja.
‑¿Qué has hecho de ella?
‑La prendí en una carga de paja.
‑Eres bobo, Juan. Debías habértela prendido en la manga.
‑Bueno, madre. Otra vez así lo haré.

***
‑¿Adónde vas, Juan?
‑A casa de Grettel.
‑¡Pórtate bien!
‑Descuida, madre. Adiós.
‑Adiós, Juan.
Juan va a casa de Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Qué me traes?
‑No te traigo nada. ¿Qué me das tú?
Grettel le da un cuchillito.
‑Adiós, Grettel.
‑Adiós, Juan.
Juan toma el cuchillito y se lo prende en la manga, volviéndose a su casa.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿De dónde vienes?
‑De casa de Grettel.
‑¿Qué le llevaste?
‑No le llevé nada.
‑¿Qué te dio ella?
‑Me dio un cuchillito.
‑¿Dónde lo traes, Juan?
‑Prendido en la manga.
‑Eres bobo, Juan. Tenías que habértelo metido en el bolsillo.
‑Descuida, madre. Otra vez lo haré así.

***
‑¿Adónde vas, Juan?
‑A ver a Grettel, madre.
‑¡Mira que te portes bien!
‑Descuida, madre. Adiós.
‑Adiós, Juan.
Juan llega a casa de Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Me traes alguna cosa bonita?
‑No te traigo nada. ¿Qué tienes tú para mí?
Grettel le da un corderillo.
‑Adiós, Grettel.
‑Adiós, Juan.
Juan toma el corderillo, le ata las patas y se lo mete en el bolsillo, a la fuerza.
Cuando llegó a casa, el corderillo estaba asfixiado.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿Dónde has estado?
‑Fui a ver a Grettel, madre.
‑ ¿Qué le regalaste?
‑No le regalé nada. Pero ella me dio una cosa.
‑ ¿Qué te dio Grettel?
‑Me dio un corderillo.
‑ ¿Qué has hecho de él?
‑ Me lo metí en el bolsillo, madre.
‑¡Mira que eres bobo! Debías habértelo traído detrás, arrastrando con una cuerda.
‑No importa, madre. Otra vez lo haré.

***
¿Adónde vas, Juan?
‑Madre, a ver a Grettel.
‑Que te portes bien...
‑Descuida, madre. Adiós.
‑Adiós, Juan.
Juan ve a Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Qué me traes?
‑No te traigo nada. ¿Qué tienes para mí?
Grettel le dio un jamón.
‑Adiós, Grettel.
‑Adiós, Juan.
Juan tomó el jamón, le ató una cuerda alrededor y lo arrastró tras de sí. Los Perros le siguieron y se comieron el jamón. Cuando llegó a su casa, llevaba la cuerda en la mano, pero a su extremo no había nada.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿Qué has hecho por ahí?
‑Estuve con Grettel, madre.
‑¿Qué le llevaste?
‑No le llevé nada. Pero ella me dio una cosa muy buena.
‑¿Qué te dio, Juan?
‑ Me dio un jamón.
‑¿Qué has hecho del jamón, Juan?
‑Lo até con una cuerda y lo arrastré tras de mi. Mas los perros se lo han comido.
‑Eres lo más bobo que hay en el mundo. Tenías que haberlo traído sobre la cabeza.
‑No importa, madre. Otra vez lo haré así.

***
‑¿Adónde vas, Juan?
‑Madre, a ver a Grettel.
‑A ver cómo te portas.
‑Descuida, madre. Adiós.
‑Adiós, Juan.
Juan llega a casa de Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Qué me traes?
‑No te traigo nada. ¿Qué hay para mí?
Grettel da a Juan un ternero.
‑Adiós, Grettel.
‑Adiós, Juan.
Juan toma el ternero y se lo pone sobre la cabeza.
El animal le patea la cara.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿Dónde has estado?
‑Madre, fui a ver a Grettel.
‑¿Qué le llevaste?
‑No le llevé nada, madre. Pero ella me hizo un regalo.
‑¿Qué te regaló, Juan?
‑Me dio un ternero, madre.
‑¿Qué has hecho del ternero, Juan?
‑Lo traje sobre mi cabeza y me pateó toda la cara, madre.
‑Eres más que bobo, Juan. Tenías que haberlo traído atado con una cuerda y dejarlo en el establo.
‑Descuida, madre. El próximo día lo haré.

***
‑¿Adónde vas, Juan?
‑Madre, a ver a Grettel.
‑Pórtate bien, Juan.
‑Está bien, madre. Adiós.
‑Adiós, Juan.
Juan se dirigió a casa de Grettel.
‑Buenos días, Grettel.
‑Buenos días, Juan. ¿Qué me traes?
‑No te traigo nada. Pero quiero que me des algo.
‑Te doy mi persona, Juan.
Juan ató a Grettel con una cuerda y se la llevó a casa, donde la metió en el establo, dejándola allí bien sujeta. Después se fue a ver a su madre.
‑Buenas tardes, madre.
‑Buenas tardes, Juan. ¿Dónde has estado?
‑En casa de Grettel, madre.
‑¿Qué le llevaste?
‑No le llevé nada.
‑¿Qué te dio Grettel?
‑No me dio nada. Se vino conmigo.
‑¿Dónde has dejado a Grettel?
‑La até al establo con una cuerda.
‑Eres un estúpido. Lo que tenías que hacer era echarle el ojo.
‑Descuida, madre. Así lo haré.
Juan se fue al establo, sacó los ojos a vacas y terneras, y se los echó a Grettel a la cara.
Grettel se enojó, rompió la cuerda y se escapó a todo correr.
Sin embargo... Grettel se casó con Juan.

1.018. Grimm (Jacob y Wilhem)


No hay comentarios:

Publicar un comentario