Translate

lunes, 23 de diciembre de 2013

La tortuga

Una vez salí de caza acompañado de Milton. Junto al bosque empezó a ol­fatear, irguió la cola y enderezó las ore­jas. Preparé la escopeta y lo seguí, figu­rándome que buscaba una perdiz, un faisán o una liebre. Pero Milton no pe­netró en le bosque y siguió por el cam­po. Caminé en pos de él, mirando hacia adelante De pronto vi lo que buscaba. Una tortuga del tamaño de una gorra avanzaba a grandes zancadas. Su cabe­za, de un gris oscuro, al extremo del largo cuello, se asemejaba al badajo de una campanilla. Tenía el lomo cubierto con una concha.
Cuando vió al perro, ocultó las patas y la cabeza, y se dejó caer en la hierba, de manera que sólo se le veía el capa­razón. Milton la agarró y empezó a mor­derla. Pero no pudo atraversarla, porque las tortugas tienen en el vientre una con­cha igual que en el lomo; está provista de una aberturas delante, detrás y a los lados, por las que asoman la cabeza, las patas y la cola.
Quité la tortuga a Milton para exa­minar los dibujos de su concha y ver cómo se ocultaba en ella. Al mirar por la abertura, vi dentro, como en un sótano, algo negro y vivo. Luego la tiré en la hierba y continué mi camino; pero Mil­ton no quiso dejarla; me siguió, lleván­dola entre los dientes. De pronto, lanzó un aullido y la soltó. La tortuga había sacado una pata dentro de la boca de Milton y lo había arañado. Milton se enfadó tanto, que empezó a ladrar; después, apresándola de nuevo, siguió detrás de mí. Le mandé que la dejara; pero no me hizo caso. Se la quité y volví a tirarla. Sin embargo, Milton la cogió de nuevo; no quería soltarla ni a tres tirones. De pronto, empezó a ca­var un hoyo. Y cuando lo hubo hecho, arrojó a la tortuga dentro y tapó el hoyo con tierra.
Lo mismo que las serpientes y las ranas, las tortugas viven en la tierra y en el agua. Procrean poniendo huevos en la tierra, pero no los incuban; éstos se abren por sí solos, lo mismo que las huevas de los peces. Hay tortugas pe­queñas, del tamaño de un platito, y otras, que miden hasta tres varas de longitud y que pesan veinte puds. Las tortugas grandes viven en los mares. Una sola tortuga pone centenares de huevos. du­ránte la primavera. La concha de la tor­tuga constituye sus costillas. En el ser humano y en otros animales, las costillas están separadas. Las de las tortugas es­tán unidas y forman una concha. Lo más notable es que los demás animales tienen las costillas debajo de la carne, mientras que las tortugas las tienen por encima.

Cuento para niños

1.013. Tolstoi (Leon)

No hay comentarios:

Publicar un comentario